El extraño caso del avión de Malaysia Airlines que viajaba de Kuala Lumpur a Beijing y que desapareció sin dejar rastro en medio del recorrido sigue sin resolverse. El hecho de que dos pasajeros estuvieran viajando con pasaportes que fueron robados a ciudadanos europeos solo aumenta el misterio. La investigación continúa.
El sábado, a las 01:30 hora local, el vuelo 370 de Malaysia Airlines sobrevolaba el sur de Vietnam en su camino desde la capital malaya hacia la china. Los controladores aéreos veían que el Boeing 777, una de las aeronaves más seguras del mundo, viajaba tranquilamente a 35.000 pies de altura. No se registraba nada fuera de lo normal.
De repente, se cortó toda comunicación con la cabina, la altura se desplomó a cero y el avión, que llevaba 239 personas a bordo, desapareció de los radares. Pronto, las autoridades de Malasia, Estados Unidos y Vietnam, enviaron equipos de investigación y rescate para tratar de recuperar el avión perdido, pero más de 48 horas después, no han encontrado nada.
En vista de que todavía no hay pistas de qué pasó con la aeronave, no se descarta ninguna opción. “O fue un evento catastrófico que desbarató el avión, o fue un acto criminal. Tuvo que ser algo lo suficientemente abrupto como para que no se hubiesen comunicado por radio”, dijo Scott Hamilton, director de la firma de consultoría aeronáutica Leeham Co.
Y es que hasta ahora no se han encontrado restos del avión. No hubo reportes de mal tiempo, el avión pasó todos los chequeos de seguridad, y el capitán Zaharie Ahmad Shah es un piloto experimentado con más de 18.000 horas en su haber que trabaja con Malaysia Airlines desde 1981. Siendo que lo más peligroso de cualquier vuelo es el despegue y el aterrizaje, pocos se explican cómo es que el MH 370 simplemente desapareció.
Como si el misterio no fuera lo suficientemente complejo, a las pocas horas se descubrió que dos de los pasajeros estaban viajando con pasaportes robados. Uno pertenece al italiano Luigi Maraldi, que denunció la pérdida de su documento en agosto pasado, y otro es del austriaco Christian Kozel, que lo reportó hace dos años. “Si bien los pasaportes robados son un dato interesante, no necesariamente indican que fue un acto de terrorismo”, dijo al New York Times un agente de inteligencia estadounidense.
Las autoridades aeronáuticas chinas aseguran que el avión jamás entró a territorio aéreo chino. La única pista era un rastro de aceite en el Golfo de Tailandia, que se creyó pertenecía al MH370. Sin embargo, el ministro de defensa Malayo Hishammuddin Hussein anunció la posibilidad de que el avión hubiera caído en Malasia. “Estamos estudiando la posibilidad de que hubiera tratado de volver al punto de partida”, dijo sin mayor elaboración.
Por ahora, los familiares de los pasajeros y tripulantes (que incluyen chinos, malayos, indonesios, australianos, indios, franceses, estadounidenses, neozelandeses, ucranianos y canadienses, entre otros), siguen a la espera de noticias sobre sus seres queridos. Sin embargo, como dijo Azharuddin Abdul Rahman, director general de aviación civil en Malasia: “No hemos logrado ubicar nada, ver nada”.
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[Foto: Wikipedia]