La voz animal: Patricia Cobeña, ambientalista ecuatoriana

Golan es el nombre de unas montañas en el norte de Israel, con los picos apenas salpicados de nieve. Un lugar muy lindo que visitó varias veces. Golan suena bien. Cuando se encontró frente a una perro marrón e indefenso no dudó en ponerle ese nombre. A Golan lo encontró una pareja de un sueco y su novia china. Lo encontraron muy delgado en un hutong, lastimado por el frío, castigado por la lluvia, casi muerto por el abandono. Tenía unos pocos meses de edad. Patricia recibió un video con las morisquetas suaves de Golan. Junto a su novio decidieron adoptarlo y eso abrió una nueva etapa en su vida.

El hallazgo fue a mediados de 2010. Después de una serie de sorpresas con las personas que lo habían encontrado -después de haberlo propuesto querían adoptarlo ellos- lo tuvieron al fin en sus manos. Desde entonces comenzó una relación nueva con los perros: de repente empezó a percibirlos en las calles, como si hubieran permanecido escondidos. Su sensibilidad se transformó hasta encontrar entre estos animales presencias amistosas, otro motivo de felicidad. Hoy, una de sus actividades principales es cuidar a perros que han sido abandonados en las calles, limpiarlos, lavarlos, sacarles fotos para encontrarles buenos dueños.

En Ecuador, su país, su país natal nunca pudo tener un perro, a pesar de ser uno de los deseos más persistentes. Llegó a China hace siete años, buscando con el dedo en el mapa el destino más alejado.

¿Qué la ha llevado a cuidar animales?

Primero, el simple hecho de que los seres humanos también somos parte del reino animal, así que es como ayudarnos a nosotros mismos. Y segundo, el hecho de que en el mundo hay cientos de miles de problemas, niños huérfanos, sida, drogadicción, etc., pero yo creo que todas las personas, de acuerdo a nuestras posibilidades, podemos escoger uno de esos problemas, cualquiera, y ayudar. Imagínate si todos hiciéramos eso, ¡este mundo sería tan diferente!

¿Después de Golan, como siguió recogiendo perros en la calle?

Luego de varios meses viviendo con Golan decidí que él necesitaba una hermana con quien pasar el día cuando yo no estuviera en casa. Entonces mi novio fue a un refugio y trajo a Isabela. El primer día, Isabela se enfermó y pasé una de las peores semanas de mi vida. Tenía moquillo y con sólo 3 meses de vida, el veterinario no dio muchas esperanzas. Aún así intentamos salvarla con un tratamiento muy largo, pero finalmente murió. Por ella descubrí que hay muchos albergues de perros y gatos completamente atestados y las enfermedades pueden arrasar con muchos de una forma muy dolorosa en cuestión de días. Chris Barden, un amigo que se ha involucrado mucho en esto y estaba buscando hogares para otros cachorros, me propuso quedarme con Lola, quien ahora es la hermana y mejor amiga de Golan. Ayudé a 2 y perdí a 1. No me gustaban esas estadísticas. Así que empecé a recogerlos de las calles.

¿Cuál es la situación de los animales callejeros en China?

Me atreveré a decir que más difícil que para una persona sin hogar. Ellos no pueden pedir ropa para abrigarse en el invierno, y no pueden pedir dinero para comprar comida. Dependen 100% de si alguien baja la mirada o no. China además es el segundo país en el mundo en porcentaje de rabia de sus animales. Por eso los animales callejeros son vistos como peligrosos. Se piensa que el tamaño de un perro es directamente proporcional a cuan peligroso pueda ser. Los perros medianos y grandes no tienen posibilidades de encontrar un hogar. La raza de un perro es otro factor, ser mestizo equivale a no ser popular y casi todos los perros callejeros son mestizos.

Usted colabora con una asociación que cuida animales, ¿cómo funciona?

The Little Adoption Shop. Esta es una asociación que Chris Barden inició hace un dos de años. Actualmente cuida a 130 perros, en su mayoría han sido salvados de convertirse en un plato de comida. Mi ayuda es muy puntual: informar a todos de que hay 130 perros que necesitan hogar, buscar voluntarios para que ayuden a cuidarlos y tratar de buscar personas que puedan adoptarlos.

¿A qué se refiere con “salvarlos de convertirse en un plato de comida”?

La asociación los compra a restaurantes que venden carne de perro o a camiones que transportan a perros que van a ser vendidos como carne.

En Ecuador, su país, la naturaleza tiene derechos, incluidos los animales. ¿Qué podría decirnos de la situación en China?

Ecuador es un caso especial. Es un país en medio de una transición única, pero es un proceso, y como tal lleva tiempo, todas las leyes y regulaciones, todo su sistema debe ser pulido con el tiempo y la experiencia. En el caso de la naturaleza, está determinado en la constitución que tiene derechos y nosotros podemos actuar legalmente para protegerla. Los animales son parte de la naturaleza, pero las regulaciones acerca de como proteger a animales no silvestres aún no están listas a nivel nacional. A nivel municipal, por ejemplo en el caso de Guayaquil, si hay regulaciones listas. De acuerdo a la regulación municipal, una persona que no de cuidados adecuados a sus mascotas (alimentación, medicina, etc.), es multada con 3 salarios mínimos.

En China esto no existe. Pero también es un país en transición, es probable que este sea el camino por el que seguirán en un futuro. Prueba de esto es que este año al parecer será aprobada la ley en la que no se exige realizar experimentos en animales para poder introducir un producto a la venta en territorio chino (actualmente es requisito primordial para todo producto para el consumo humano que no es alimenticio). Otra señal, es que de acuerdo a LeePet, tienda de artículos importados para mascotas, una persona gastaba en el 2010 en promedio 3000 USD anuales en la manutención de sus mascotas. Tal vez, algo más digno de mencionar, es la cancelación en el 2011 del festival de carne de perro que se había realizado por 600 años en Qianxi, decisión tomada debido a la presión del público chino.