¡Supersolterona al rescate! (cuarto capítulo)

In by Andrea Pira

Hemos tropezado con un pequeño concurso internauta que se ha venido esparciendo rápidamente por el internet chino. El juego, conocido como “¿Cuánto vale tu novia?”, ganó popularidad como algo divertido y no debe tomarse en serio, aunque sospechamos que algunos de sus elementos se ajustan a la realidad.

El concurso ofrece puntos extra por tener el pelo largo (150 puntos), la capacidad de cantar y bailar (100 puntos cada una), y la habilidad para cocinar (300 puntos). A una mujer que siempre te dice que te extraña inmediatamente se le suma un valor extra (100 puntos), y si ella no perturba la vida personal de su pareja, acumula otros 100 puntos. No pudimos ignorar que algunos de los premios más importantes se dan por saber cocinar y limpiar. De hecho, no saber lavar la ropa es una deducción inmediata de 200 puntos.

Aunque por supuesto sabemos que este pequeño cuestionario fue desarrollado en broma, el tema de la lavandería nos recordó al ex primer ministro Wen Jiabao y su conmovedora historia de amor, que, si mal no recuerdo, dice así: un día, una joven mujer del campus universitario de Wen, se ofreció a lavar su ropa. El joven Wen pensó: ¡Ah, esta mujer cuidará de mí!, y decidió casarse con ella.

Aunque esta historia tiene un final feliz -por que la carrera política de Wen despegó poco después y desde entonces su familia ha acumulado una fortuna de 27 billones de dólares, lo que significa que la Sra. Wen probablemente nunca tendrá que hacer otra carga de ropa sucia en su vida- simplemente pensamos que podríamos avisar a aquellos caballeros que rápidamente analizan una futura esposa por la manera en que trata su ropa interior.


           – ¿Cómo dividirían la puntuación que le darían a su futura esposa?


   – Si su peso es más de 110 libras, perderá 100 puntos por cada 10 libras de más.


                           – Si se sabe maquillar, podría darle 100 puntos.


  – Si sabe cocinar le daría 100 puntos, pero si no sabe lavar la ropa le quitaría 300.


                                                      – ¡¿Qué…?!


                                ¡Soy muy buena para la lavandería!

Lee otras aventuras de Supersolterona:

– ¡Supersolterona al rescate! (tercer capítulo)

– ¡Supersolterona al rescate! (segundo capítulo)

– ¡Supersolterona al rescate! (primer capítulo)