Xi Jinping, presidente de la República Popular China, arribó el viernes pasado a Trinidad y Tobago, primer país de su primera visita oficial al continente americano. El domingo, Xi se trasladó a suelo costarricense, y su visita continuará en México para finalizar en los Estados Unidos. Esta es la primera vez que un primer mandatario chino visita un país de habla inglesa en el Caribe centroamericano.
El viernes en horas de la tarde, Xi Jinping, acompañado de su esposa Peng Liyuan y de un grupo de funcionarios chinos de alto rango, aterrizó en la capital trinitaria con el fin de ahondar lazos comerciales y políticos entre los dos países. En el aeropuerto de Puerto España, la comitiva fue recibida por el presidente trinitario Anthony Carmona y por el canciller Winston Dookeran.
El sábado en la mañana Xi se reunió con el presidente Carmona, con quien inauguró el nuevo Centro Nacional de Artes, construido con capital chino. Posteriormente, se dirigió al Parlamento Nacional donde conversó con el presidente del Senado, Timothy Hamel-Smith y con el presidente de la Cámara de Representantes, Wade Mark.
“Los dos gobiernos debemos ampliar nuestras políticas para garantizar el intercambio económico y la inversión bilateral”, aseguró Xi en su discurso. Por su parte, los legisladores trinitarios señalaron que el pueblo caribeño apoya al pueblo chino en su búsqueda del “sueño chino”, y que el parlamento de su país espera “mantener intercambios regulares con la Asamblea Popular Nacional de China para seguir promoviendo los lazos bilaterales”.
En horas de la tarde Xi se reunió con la primer ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, en el Centro Diplomático de la capital trinitaria.
Finalizada la reunión, los dos países suscribieron tres memorandos de entendimiento para reforzar la cooperación bilateral técnica, económica y cultural. “Estuvimos de acuerdo en profundizar la cooperación en áreas clave, como el desarrollo de la infraestructura, energía y minerales. También concordamos que debemos activar nuestra cooperación en materia de agricultura y telecomunicaciones”, afirmó Xi en rueda de prensa posterior a la firma de los documentos.
"Firmamos una serie de memorandos que son clave en nuestra cooperación económica y técnica. En cuanto a la energía, señalamos que China está cada vez más involucrada en nuestro sector energético. Vemos a China como un socio clave y como un potencial mercado para nuestros productos energéticos", agregó la primer ministra trinitaria.
Según cifras oficiales del país caribeño, el 40% de sus ingresos proviene de la exportación de recursos energéticos. El ministro de energía, Kevin Ramnarine, aseguró que el comercio de estos productos será parte importante del comercio futuro entre las dos naciones, pues recordó que China "busca sustituir por gas natural y energías renovables el actual consumo de carbón".
Según datos de la Administración General de Aduanas de China, Trinidad y Tobago y el país asiático mantienen actualmente un intercambio comercial cercano a los 600 millones de dólares, y el volumen de comercio entre las dos partes ha tenido un crecimiento promedio anual del 33% desde 2001. A partir de esta visita los dos gobiernos esperan que esta cifra aumente, y que “las dos economías se fortalezcan”, como indicó el canciller trinitario Winston Dookeran a los medios locales.
Además de los convenios firmados, los dos gobiernos destacaron la visión política que manejan sus agendas. "Trinidad y Tobago siempre ha apoyado la política de ‘una sola China’ y así ha quedado demostrado en los casi 40 años de relaciones con este poder mundial emergente", resaltó la primer ministra.
Xi, por su parte, resaltó que ambos países comparten "puntos de vista similares en muchos asuntos internacionales y regionales" y que Beijing siempre ha apoyado las iniciativas trinitarias en el debate internacional. "Esperamos reforzar nuestra comunicación y colaboración en otros asuntos, como la reforma del sistema internacional y el cambio climático", concluyó el mandatario.
Otro de los resultados de esta visita fue el anuncio de la apertura de la Embajada de Trinidad y Tobago en Beijing, evento que se llevará a cabo a finales de noviembre y al que fue invitada Persad-Bissessar.
Además de las mesas de trabajo comerciales, Xi también fue invitado a la ceremonia de inauguración de las obras de un hospital a construir con capital chino. El mandatario destacó la participación conjunta de los dos países en la obra, y le pidió a los trabajadores chinos puntualidad en la entrega del edificio para demostrar “respeto y aprecio” por el pueblo trinitario.
Por su parte, la primera dama china, Peng Liyuan, visitó una instalación local de atención a niños con discapacidades mentales, acompañada por la primera dama Reema Carmona. En el evento, Peng donó juguetes a la institución, y presenció un espectáculo realizado por los niños.
Antes de su salida de territorio trinitario, el presidente chino se reunió con representantes políticos de las naciones de Antigua, Barbuda, Barbados, Bahamas, Dominica, Granada, Guyana, Surinam y Jamaica. Esta reunión muestra de nuevo la importancia que para China tiene la aplicación de sus tratados económicos a nivel regional -o en bloque-, como ya lo ha demostrado en ocasiones anteriores.
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