Li Keqiang (李克强)

In by Andrea Pira

A diferencia de los más influyentes dirigentes del Partido Comunista de China, Li Keqiang no es un "principito" sino un político curtido de un perfil más tecnocrático. Durante los últimos años, este economista y probable sucesor de Wen Jiabao ha desempeñado un rol fundamental en la formulación de las políticas económicas chinas, jugando un papel clave en la crisis financiera de 2008 que Beijing logró sortear. 
Li Keqiang, el economista de cabecera

Biografía

Nacido en 1955 (57 años), en la provincia de Anhui
Cercano a: Hu Jintao

Miembro del Comité Permanente del Politburó (2007-presente)
Vicepremier ejecutivo del Consejo de Estado (2008-presente)
Miembro del Politburó (2007-presente)
Secretario General del Partido en la provincia de Liaoning (2004-2007)
Secretario General del Partido en la provincia de Henan (2002-2004)
Gobernador en la provincia de Henan (1999-2003)

Perfil

Li nació en la provincia de Anhui en 1955. Su padre fue un dirigente de la organización que controlaba al país, pero no perteneció a la élite. No escapó a la embates de la Revolución Cultural, y a los 22 años fue enviado a una comuna agrícola en la comunidad de Fengyang, dentro de su provincia. Permaneció allí dos años y, luego, entre 1976 y 1978, sirvió como secretario del partido en una Brigada de Producción de la misma región. De inmediato se enroló en la Universidad de Pekín para estudiar leyes, y es durante su época universitaria cuando se abre camino dentro de la Juventud del Partido Comunista, plataforma que le impulsaría en la arena política. Comenzó como Secretario en el Comité de su alma máter en 1982 y continuó el ascenso hasta convertirse en primer secretario del Secretariado del Comité Central de la liga juvenil. Es también en sus primeros años de estudiante cuando conoce a Hu Jintao, su mentor dentro del partido y obligada referencia que nadie esquiva al hablar de la trayectoria de Li.

Doctorado en economía, en 1998 saltó de las lides juveniles a su primera experiencia administrativa verdadera. Enviado a la provincia de Henan, sirvió como delegado del partido y Gobernador por seis años. Lejos de convertirse en el momento cumbre de su carrera, la gestión es el punto negro del resumen curricular de Li. Tres incendios azotaron el área en este período dejando, un saldo de centenas de muertos y garantizándole el mote de "tres incendios Li".

En esos años otro desastre, no natural, también golpeó a la provincia. Una epidemia de propagación del VIH / Sida producida por un inescrupuloso esquema de venta de sangre desarrollado en varias villas de Henan cobró miles de víctimas. La propuesta de los comerciantes era simple: un pago por extraer sangre, que sería re inyectada a los donantes luego de extraerse el plasma. El asunto es que esta suerte de préstamos no eran tratados por separado. Las cantidades extraídas eran almacenadas, y por ende, mezcladas en grandes tanques, atentando contra elementales medidas de higiene y salud.

La estrategia local del partido fue impedir a los afectados de buscar ayuda, evitar que apareciera en los medios, y perseguir a activistas que denunciaban la situación. Uno de los casos más emblemáticos fue el del doctor Gao Yaojie, cuyos esfuerzos por ventilar y atender la situación fueron respondidos con una orden de arresto domiciliario. Reportes de la media oficial dieron cuenta de responsables dentro del partido, pero no alzaron señalamientos contra Li, la más importante figura en el área. Hu Jia, uno de los activistas involucrados en la búsqueda de ayuda afirmó -en declaraciones a la prensa- que Li fue protegido por la alta ésfera del partido debido a que para entonces su destino de líder ya estaba decidido.

Según las cifras divulgadas por la prensa internacional en la fecha, se estimaba que en Henan 500 mil personas resultaron infectadas. Li no sólo sobrevivió impunemente a la crisis sino que continuó escalando posiciones dentro del partido. Analistas observan que la temprana conexión con Hu Jintao, su capacidad de moldearse a las directrices internas y de ser una figura discreta, sin mayor proyección pública, le han rendido frutos, y a casi una década del escándalo de Henan, el actual vice primer ministro de China se prepara para recibir el testigo de Wen Jiabao, convirtiéndose oficialmente en el segundo hombre más importante del país.