El presidente cubano Raúl Castro se reunió con su homólogo Hu Jintao el jueves en Beijing, durante el segundo día de un viaje en el que espera obtener el apoyo de su segundo socio comercial y tradicional aliado político para implementar históricas reformas económicas en la isla. Durante la visita de cuatro días, la primera de un presidente cubano desde que Fidel Castro visitó China en 2003, los gobiernos de ambos países firmaron ocho acuerdos en temas de cooperación económica, agricultura, aduanas, telecomunicaciones y tecnología.
“Estamos convencidos de que la visita imprimirá un bello impulso a las relaciones entre Cuba y China, y traerá mayor cooperación”, señaló el presidente Hu Jintao durante el encuentro en el Gran Salón del Pueblo de la capital china. “Sobre todo queremos consolidar la cooperación con China”, dijo a su vez Raúl Castro, describiendo las relaciones entre ambos como unas “ya mayores de edad que han pasado la prueba del tiempo”.
Los dos países firmaron también una línea de crédito libre de intereses y un acuerdo de préstamo con el Banco de Desarrollo de China para modernizar las instalaciones médicas de la isla. “Aún estamos definiendo los montos”, dijo a China Files Maritza Martínez Fernández, directora general del Banco Nacional de Cuba.
El presidente cubano, quien sustituyó en el gobierno a su hermano Fidel en 2006, se reunirá entre jueves y viernes con prácticamente la totalidad de la cúpula del gobierno chino. El jueves se encontró también con Wu Bangguo, presidente de la Asamblea Nacional Popular (legislativo chino), y el viernes lo hará con el primer ministro Wen Jiabao. También se reunirá el viernes con el vicepresidente Xi Jinping y el viceprimer ministro Li Keqiang, permitiéndole estrechar las relaciones con los dos hombres considerados como probables sucesores de los actuales mandatarios.
Beijing ha manifestado su interés en apoyar las reformas que impulsa Raúl Castro para hacer eficiente al agotado modelo económico centralizado, de corte soviético, que la isla siguió durante medio siglo. Cuba busca darle un vuelco a su economía cerrada hacia un sistema que incorpore elementos del capitalismo, un proceso que China ha venido implementando en los últimos tres decenios con gran éxito.
“Cuba puede aprender mucho de otros países socialistas que han sido económicamente exitosos, como China”, dijo a China Files Yang Jianmin, secretario general del Centro de Estudios sobre Cuba en la Academia China de Ciencias Sociales. “Creo que Cuba puede estudiar algunas experiencias de China en cuanto a reformas económicas, en áreas como la estabilidad del mercado, las exportaciones, las inversiones o las facilidades para establecer empresas. Esas experiencias pueden permitirle una apertura y generar muchas oportunidades”, añadió el investigador.
La visita de Raúl Castro se lleva a cabo cinco meses después de que el vicepresidente Marino Murillo, encargado de las reformas económicas en la isla, también viajara a China. En esta ocasión acompañaban el presidente cubano Ricardo Cabrisas Ruiz, vicepresidente del Consejo de Ministros y considerado uno de los mayores expertos en China en la isla, y Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores.
La estrecha relación entre los dos países data de 1960, cuando Cuba se convirtió en el primer país de América Latina en establecer lazos diplomáticos con Pekín. Esos vínculos se fortalecieron tras la desintegración de la Unión Soviética en 1991, que precipitó una espiral descendiente de la economía cubana de la que todavía intenta recuperarse.
China es el segundo socio comercial de Cuba, después de Venezuela. El intercambio comercial entre los dos asciende a 1.900 millones de dólares, con un balance de 1.223 millones de dólares a favor del país asiático. Además, Beijing tiene inversiones en la isla en sectores como transporte, petróleo, equipos electrodomésticos y de comunicación, además de ser fuente de créditos.
Después de China, el presidente cubano se dirigirá a Vietnam, que se ha convertido en un importante socio comercial de la isla en los últimos años. En concreto, el país del sudeste asiático es el principal proveedor de arroz de la isla y efectúa exploraciones de petróleo en aguas cubanas del Golfo de México.
El intercambio comercial entre los dos ronda los 269 millones de dólares, aunque las exportaciones cubanas sólo ascienden a 2,9 millones de dólares, según cifras cubanas. En la gira de Castro hay "una combinación de temas estratégicos y oportunidades coyunturales, en los momentos en que Cuba, no es un secreto para nadie, busca incrementar sus exportaciones", dijo Juan Triana, investigador del Centro de Estudios de la Economía Cubana.
Artículo publicado por Agence France-Presse.
[Foto de Xinhua]