En dos semanas el fútbol chino pasó de tener un entrenador latinoamericano a tres. Al fichaje reciente del ex seleccionador nacional argentino Sergio “Checho” Batista, que llegó a China para salvar la desastrosa temporada del Shanghai Shenhua, se suma la contratación del costarricense Alexandre Guimaraes para hacerse cargo del Tianjin Teda. Se suman a Sérgio Farias, el brasilero con largo recorrido por el fútbol asiático que dirige actualmente al recién ascendido -pero millonario- Guangzhou R&F.
La historia de cómo llegó Guimaraes a China comienza, en realidad, hace exactamente diez años dada la costumbre que tienen los chinos de fichar a entrenadores a los que han “visto” personalmente ganar. El costarricense nacido en Brasil dirigía al equipo tico en el Campeonato Mundial de Japón y Corea del Sur en 2002 y se enfrentaba en la fase de grupos con China, que debutaba en un torneo de este nivel. Al frente de la selección china estaba el trotamundos serbio Bora Milutinovic, que había dirigido a una debutante Costa Rica y a un experimentado volante llamado Alexandre Guimaraes durante el Mundial de Italia 1990.
Ese enfrentamiento entre profesor y pupilo se selló con un triunfo a favor del segundo por 2 – 0, con goles de Ronald Gómez y Mauricio Wright, enviando a China al fondo del grupo C y terminando con la increíble racha de Milutinovic, el “hombre de los milagros” que llevaba cuatro mundiales consecutivos clasificando a segunda ronda a equipos tan poco favoritos como México, Nigeria, Estados Unidos y la propia Costa Rica. Los ticos quedarían también eliminados también al tener el mismo número de puntos pero menor gol diferencia que Turquía, eventual semifinalista.
Guimaraes se ocupará en China del Tianjin Teda, el equipo de la rica ciudad vecina a Beijing. Su dueño es precisamente TEDA, el área de desarrollo económico y tecnológico que atrae miles de millones de dólares en inversión extranjera y que ha convertido en la municipalidad en uno de los polos de desarrollo de China. El equipo es paradójicamente el único la primera división china que no cuenta con ningún latino, habiendo preferido contratar los servicios de un rumano, un holandés, un australiano, un inglés de origen nigeriano y un macedonio -Veliče Šumulikoski- con 78 presentaciones con su selección.
Guimaraes ha sido dos veces seleccionador nacional de Costa Rica, guiando al equipo tico en dos de los tres Campeonatos Mundiales en los que ha participado “La Sele”. Fue el artífice de las casi perfectas Eliminatorias en 2002, en las que superaron ampliamente a los favoritos México y Estados Unidos. Para completar su pedigrí tico, jugó 16 partidos con la selección nacional -incluido el Mundial de Italia- y su hijo Celso Borges, que juega en el AIK sueco, es actualmente el capitán. En su hoja de vida también están pasos por el seleccionado nacional de Panamá, el histórico Saprissa costarricense y dos clubes en Emiratos Árabes.
La teoría del fichaje “ganador” no aplica solamente para Guimaraes. Lo confirma la contratación del “Checho” Batista, que puede rastrearse a su victoria con el combinado sub-23 argentino en los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008.
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