Un periódico chino se aventuró a reivindicar tímidamente a los líderes reformistas Hu Yaobang y Zhao Ziyang, ambos vinculados a los sucesos de la Plaza de Tiananmen en 1989 y apartados del camino por el carismático Deng Xiaoping. Hay ya quienes lo leen como un mensaje político a Xi Jinping, el principal candidato a la presidencia.
El ala liberal del Partido Comunista ha instado a los nuevos dirigentes de China a seguir el ejemplo de los líderes reformistas de los años ochenta, especialmente de Hu Yaobang y Zhao Ziyang, finalmente caídos en desgracia. Según el estilo que caracteriza a la política de China, no fue una reivindicación explícita sino un mensaje entre las líneas que apareció en una columna de opinión del diario Southern Metropolis News -el periódico local de Guangdong- firmada por Pan Dongsheng, quien fuese asistente personal del ex secretario provincial del Partido, Ren Zhongyi.
Tal vez la provincia más abierta, liberales y rica de China, Guangdong debe su éxito a las reformas económicas de Deng Xiaoping en los años ochenta. Sin embargo, escribe Pan citando a su mentor, "no habría sido posible sin la contribución de Hu y Zhao”.
Completa el artículo una fotografía de 1980 que muestra a Ren saludando a Xi Zhongxun, otro miembro de la corriente reformista y -más interesante aún- el padre de Xi Jinping, considerado el principal candidato para suceder al presidente Hu Jintao en la cúpula del Partido y del Estado el próximo año.
Como una forma de sugerir al hijo que siga los pasos de su padre lo han interpretado muchos analistas, utilizando la aparente similitud de puntos de vista entre los dos líderes de los ochenta. Pero también como una apuesta arriesgada para el periódico, dado que los nombres de los secretarios Hu y Zhao son aún tabú.
La conmemoración de la muerte de Hu Yaobang en abril de 1989, que había caído en desgracia dos años antes por no lograr controlar las manifestaciones de estudiantes, marcó precisamenrte el nacimiento del movimiento de Tiananmen. Por su parte, Zhao Ziyang fue expulsado del ala conservadora del Partido por haber abierto un diálogo con los estudiantes y estuvo sometido al arresto domiciliario hasta su muerte en 2005. De hecho, en la versión en línea del artículo de Pan los nombres de los dos líderes fueron sustituidos por un vago "y otros altos dirigentes”.
Los editores "debieron haber tenido alguna información sobre un cambio de política", señaló a Radio Free Asia Xiao Jian, director del diario Hunan Daily. "De lo contrario, no habría sido posible escribir tales cosas”. Tal vez, añadió, el año próximo en el congreso del Partido habrá quienes pidan nuevas reformas.
Para el politólogo Shi Binhai era posible escribirlo en un periódico de Guangdong pero nunca en uno a nivel nacional, incluso a causa de la autocensura de los periodistas, que a menudo actúa más allá de los límites impuestos por la propaganda. "No siempre vienen las órdenes de arriba", añade.
“En los próximos años será difícil dar grandes pasos hacia adelante, pero habrá mejoras, aunque sea pequeñas", concluye Du Daozheng, editor de la revista Yanhuang Chunqiu y quien ayudó a Zhao Ziyang a escribir sus memorias.