La semana pasada China publicó el Libro Blanco sobre la lucha contra la pobreza. Las cifras son impresionantes: el equivalente a toda la población de Francia salió de la pobreza en un lapso de diez años.
Beijing calcula que la población rural en dificultades pasó de 94,22 millones de personas a finales de 2000 a 26,88 millones a finales de 2010, según se desprende del libro blanco sobre la reducción de la pobreza. Es decir, el equivalente a toda la población de Francia habría salido de la pobreza en el campo chino en los últimos diez años. El porcentaje de personas pobres de la población rural del país se habría reducido del 10,2% en 2000 al 2,8% el año pasado.
Aún así, el libro blanco -el documento oficial en el que Beijing consagra su política oficial sobre un tema determinado- subraya que la misión de reducir la pobreza es particularmente difícil en el país, dado el tamaño de las "masas pobres" en las zonas rurales. Este es el segundo Libro Blanco del gobierno chino sobre la reducción de la pobreza, tras haber lanzado una primera edición del documento en 2001.
Entre los temas y problemas a resolver, se lee en el libro, "el gobierno chino siempre ha considerado la reducción de la pobreza como un objetivo importante y como una tarea para el desarrollo nacional y ha trabajado duro para que todos puedan disfrutar de los frutos del desarrollo económico y social”.
El gobierno chino define como "pobres" a quienes ganan menos de 1.274 yuanes (200 dólares) anuales. La cifra sólo ha sido revisada hace un año, cuando subió desde los 865 yuanes anteriores. Según el libro blanco, China "ha resuelto sustancialmente el problema de proporcionar una subsistencia adecuada, ropa y comida para los habitantes de zonas rurales". Y destaca que a finales del año pasado, la tasa de analfabetismo entre jóvenes y personas de mediana edad se redujo al 7%. Es decir, 5,4 puntos porcentuales menos que en 2002.
A mediados de los años ochenta, el gobierno chino comenzó el programa de desarrollo destinado a reducir la pobreza en zonas rurales de una manera organizada y planificada. El programa, según el documento, "ha promovido la armonía social y la estabilidad, la equidad y la justicia, y ha contribuido al desarrollo y avance de los derechos humanos en el país”. Y reitera que “la reducción de la pobreza es una causa común para el conjunto de la sociedad humana”.
Aunque las cosas han mejorado, el gobierno chino es consciente de que China sigue siendo un país en desarrollo con bajos ingresos per cápita y se enfrenta al reto de reducir las disparidades entre las zonas urbanas y rurales, entre las diferentes regiones y entre ricos y pobres. "Los 26,88 millones de pobres en China son iguales a toda la población de Texas, el segundo estado más grande de Estados Unidos de acuerdo con el tamaño de la población. Quedan todavía obstáculos que impiden el desarrollo de China con respecto a las zonas golpeadas por la pobreza, incluidas las regiones subdesarrolladas con necesidades especiales que se encuentran en grandes extensiones y contiguas”, señala el libro blanco.
“Por lo tanto, la reducción de la pobreza seguirá siendo un formidable desafío a largo plazo para el gobierno chino”, concluye el documento.
[Fotografía cortesía de navy.togetherweserved.com]