Después de la fundación de la República Popular China hubo un debate en torno a cuál debía ser la lengua oficial del país: ¿pekinés o cantonés? A pesar de que se eligió el primero, el cantonés aún es considerado como el fósil viviente del chino antiguo.
Se considera que el dialecto de Pekín es el más cercano al chino mandarín. Se habla en la capital y en las ciudades o zonas que están alrededor de ella. Aunque la pronunciación y la fonética del dialecto pekinés se parece mucho al mandarín, tiene sus propias palabras y frases, que son muy desconocidas para personas de otras regiones del país.
Uno de los fenómenos más interesante del pekínés es el “erismo”, es decir, que los pekineses suelen añadir un “er” a algunos sustantivos específicos. Por un lado, esta pronunciación añadida tiene un significado positivo: expresar cariño y respeto, como por ejemplo “fa xiao’er” (muy buen amigo de infancia). No obstante, también puede ser interpretada como manifestación de desprecio o insulto, como en el caso de “sha mao’er” (tonto o idiota).
Sabemos que en Pekín hay muchas puertas antiguas como “Xi Zhi Men” y “Dong Bian Men”. A pesar de que los locales dicen “Xi Zhi Men”, sin erismo, a “Dong Bian Men´er” sí le ponen el “er” al final. Esta diferencia se explica por las diferentes funciones de las puertas. Mientras la primera fue una de las puertas más importantes de la ciudad, la segunda fue una entrada utilizada por la gente del común.
El pekinés es la proliferación de vocales rotizadas. Todas las vocales rotizadas son el resultado de la utilización de la -儿 /-ɻ/, un sufijo, a excepción de unas pocas palabras pronunciadas /ɑɻ/ que no tienen este sufijo. Esto también ocurre en el chino estándar, pero con mucha menos frecuencia que en el dialecto capitalino, y se conoce como érhuà (儿 化) o rotacización, dado que es una de las características emblemáticas del mandarín pekinés.
El cantonés, la lengua que se habla ampliamente en Cantón, Guangxi, Hainan, Hongkong y Macao, tiene una historia de más de 2.000 años. Durante los inicios de la República Popular China, cuando se estaba discutiendo cuál debía ser el idioma oficial del país, el cantonés era el mayor rival del pekinés. A pesar de ser el idioma mejor conservado del chino antiguo por su ubicación geográfica (como está en el extremo sur de China, no recibe mucha influencia de otros dialectos a lo largo de la historia), triunfó el pekinés.
Sin embargo, el cantonés tiene fama de ser el fósil viviente del chino antiguo. Hay bastantes poemas que, según la pronunciación del chino mandarín de ahora, no tienen consonancia. Pero si se leen en cantonés, resulta que están perfectamente rimados.
[Crédito foto: wisegeek.com]También puedes leer:
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